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Remito una carta anónima que me ha enviado un amigo, interesante:
¡¡¡INDIGNAOS.............TAMBIÉN de vosotros mismos!!!!!
Llevamos ya 4.000 años de civilización, de historia, de ideas, de sistemas, de sociedades. Todas ellas, en mayor o menor medida, han fracasado. Si acaso, en breves periodos, han triunfado fórmulas edénicas e idílicas en diversos lugares y en diferentes momentos. Pero no fueron, también, sino meros intentos de dar con la felicidad, que es en definitiva lo que se persigue.
En cada movimiento habido y por haber siempre se obvia el factor predominante, que es el que afectará de modo directo en el triunfo o fracaso del proyecto, y no es otro que el HOMBRE. Siempre falla el hombre, por tanto, ¿por mor de qué razones se proyectan revoluciones?. Mientras no demos un salto cualitativo como especie, permaneceremos estancados formando parte de una subespecie como seres humanos. ¿Cómo entonces cambiar la humanidad, el futuro, los sistemas sociales, etc ? Empezando por uno mismo. ¡He ahí la gran revolución ! el movimiento aún pendiente de tomar cuerpo, de convertirse en motor de una raza superior, humana, cósmica.
¡Mejórate como persona! Sé mejor persona, no vives sólo para tí.
¡Mejórate como amigo! Sé mejor amigo. Escucha mas al otro y menos a tí mismo cuando hablas con él. ¡Mejórate como padre, como hijo, como hermano, como esposo......dí siempre a los tuyos cuánto les quieres. ¡Mejórate como jefe, como empleado, como compañero! Tu entorno laboral ocupa 1/4 parte de tu vida, hazlo crecer con solidaridad, compañerismo, lealtad. Apoya al que no sabe. Ponte al nivel del que te necesita. ¡Mejórate como ciudadano! Cede el asiento en el tren, sé cívico, respeta tu entorno, cuida tu barrio, sonrie al paseante, dí un "buenos días" a cada instante. ¡Mejórate el corazón! que allí quepan los pobres, los diferentes, los que no piensan como tú, los que no son de tu raza, en definitiva, que siempre quede hueco para alguien que te repelía. ¡Mejórate el espíritu! lo suficiente para tomar conciencia de que a cada acción tuya, afecta a algo o a alguien de tu entorno; que cada pensamiento tuyo mueve algo invisible, pero que si son negativos el mundo empeora un poquito más; que cada palabra dicha y expresada no convenientemente hace más infeliz a alguien, aun sin proponértelo. ¡Mejórate de todo aquello que consideres que te hace menos divino! pues aunque no creamos ni en dioses ni en demonios, la divinidad es sinónimo de perfección.
Vestir diferente. Esforzarse por sobresalir. Buscar tu identidad aparte de la "masa". Vilipendiar tu cuerpo por no saber o no poder decir "no". Usar la violencia como síntoma de rebeldía. Idolatrar figuras deportivas, artísticas, políticas etc, no son sino gritos desesperados por sentir muy dentro de sí vacíos enormes e insuperables.
Lee más. Oye más música (que no ruido). Pasea más. Habla más. Haz cosas creativas. Haz más deporte. Ten mascotas. Estudia. Participa en ONG's. Ayuda a ancianos. Hay mil maneras, sin que nadie te señale, de poder sobresalir y sentirte rico, enorme, abundante: tú eres tu único juez, tu único redentor.
No te pido que cambies tu vida. Ni que te exilies a un monasterio. Ni que consideres que tu vida es una farsa. Te muestro un camino verdadero, cierto, real. Que existe, que se puede llevar a la práctica, que empieza en tí y acaba en tí. Donde eres el protagonista, el director y el espectador. Donde puedes sentirte incluso Dios, a pesar de nuestras insignificantes y míseras vidas.
Ello es así porque nunca nos enseñaron a ser dueños y señores de nosotros mismos, de nuestros destinos, de nuestras existencias. Se ha puesto todo en manos de hombres imperfectos, de sistemas gestionados por personas imperfectas con objetivos imperfectos.
Aplica en tu día a día los valores superiores que nos procurarán emerger de una vida realizada y dirigida por otros a una vida donde tú eres el amo: solidaridad, civismo, amistad, amor..........y nunca olvides, ante cualquier eventualidad de qué modo podrías participar activamente para haciéndote mejor, y siendo mejor, hacer mejor a los demás. No te quepa la menor duda: de tí, de tu mejoría como ser humano, depende el futuro de la Humanidad.
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