COMO EN EL CINE ASI TAMBIEN EN LA VIDA



En una entrevista  le preguntaron al cineasta Carl Th Dreyer ( The
Ordet, Gertrud, Juana de Arco,  habiéndose observado que, en casi
todas sus películas, sus personajes a menudo lloraban en medio de un
plano largo) el cómo lograba éste hacerlo. ¡Ah, respondió aquél , eso
es cosa del actor!
Se le preguntó a la actriz la misma cuestión: ¿Cómo hizo que Ud llorase?
Eso vino por si mismo, respondió ella, porque estás en el ambiente,
cuando te dejas llevar por el papel no necesitas que nadie te diga:
tienes que llorar, eso es algo que sucede, lo haces, es necesario.
Cuando entro en el papel, me es muy fácil llorar, pero no si me lo
mandan, tiene que nacer de la situación. No hay nada más fácil, lo
vemos cada día.

Pues bien, encontré en éste diálogo una gran semejanza con las
actitudes que reflejamos en la vida. Ante la pregunta: Cómo hace Ud ?
el cineasta no parece arrogarse  el mérito de dirigir a los actores,
ni tampoco la actriz, por su parte, de interpretarlo, apelando a su
vez, a las circunstancias que le proporcionaban soltura y naturalidad.
¿Significaba esto acaso que director y actores no ensayaban, no
trabajaban para perfeccionar el proyecto? No es posible ¿cómo
conciliar ésta aparente paradoja? Si lo aplico a la espiritualidad,
reflexiono:
Esfuerzo y relajación, fe y obras, Ley y Gracia…estos elementos
parecen ser  las claves esenciales de toda espiritualidad, filosofía y
psicología que observo, tanto en Occidente como en Oriente, tal vez
una  errónea interpretación de ellas o una falta de claridad en verlas
puedan ser  las causantes de la inquietud, diversidad de opiniones,
contradicciones y manipulaciones diversas.

En el Yoga, de un modo reduccionista al decirlo, lo esencial parece
ser forzar el cuerpo hasta llegar a alcanzar una relajación de él,
mediante esfuerzos que posteriormente dejan de serlos.
En el misticismo, la fe sencilla en un poder mas Alto se opone,
aparentemente,  al cumplimiento de la Ley prescrita por las
Escrituras..
En la psicología, el psicoanálisis freudiano frente a la apertura de
otros fenómenos, no  relacionados tanto al cuerpo, en Jung.
En la filosofía, el ideal de Platón choca con el método Aristotélico.
Todas estas opiniones  que se dan  son, por supuesto, subjetivas, sin
embargo y ahí es donde voy, sostienen  un factor común: el actor.
Como teórico me intereso por el cine y veo bien aceptar que tanto las
ideas propias como las de otros no son más que interpretaciones de
diversos papeles que  nos son asignados y que la clave de la
relajación, naturalidad y espontaneidad pudiera estar en una propia
interpretación consciente, de los mismos.
A fin de que esto se de puede que el actor haya estudiado arte
dramático en la mejor academia y con ello logre mejorar su
interpretación pero nadie pondrá en duda que la mejor actuación
llevada a cabo es aquella en que se olvida que está interpretando.
Esto mismo puede darse  en todos aquellos que, en un tiempo
determinado, hemos creído en que podíamos mejorar la consciencia, y
nos hemos esforzado por  llegar a ser mejores personas, más
conscientes, obtener crecimiento personal, alcanzar la
Realización..etc. Se nos plantea así una  gran pregunta de difícil
respuesta ¿Cómo hago yo que yo hago? En vez de lo habitual
hago esto, para obtener aquello.
Así pues, considero que tal como en el cine, así en la vida, cada
quién con su papel, olvidando que está interpretando, puede que sea lo
más acertado y lo más descansado.


                    Melquisedec

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